Una de las razas de pollos más singulares en términos de apariencia y personalidad es el malayo. Esta raza, que se originó en Inglaterra, a veces se conoce como el pollo imponente debido a sus piernas increíblemente largas y su postura erguida.
Aunque no se considera una buena ponedora de huevos, la gallina malaya es una adición interesante para aquellos que simplemente están fascinados por las hermosas aves.
Antecedentes e historia de los pollos malayos
Los orígenes del pollo malayo se remontan a alrededor de 1830 cuando los entusiastas del pollo importó grandes pollos indios a Inglaterra. Los pollos indios se llamaban Grey Chittagong. En estatura y apariencia, se cree que se parecían mucho a los malayos de hoy. Los malayos también pueden haber descendido de una raza conocida como Kulm.
Los grandes e imponentes malayos rápidamente se hicieron populares entre los cuidadores y criadores, y muchas personas comenzaron a criarlos para perfeccionar la variedad y preservar la apariencia única del pollo. Se les dio el nombre malayo en referencia a sus orígenes en la península malaya.
En 1845, los pollos malayos se incluyeron por primera vez en los Estándares Avícolas Británicos. Un año después, fueron traídos a los Estados Unidos por primera vez. Sin embargo, no fue hasta 1883 que la raza fue reconocida por la American Poultry Association. El primer color en ser aceptado como la variedad de plumas rojas y pecho negro.
Curiosamente, la raza de pollo malayo fue la primera raza para la que se creó una variedad gallo, o más pequeña. La versión gallo de la raza fue aceptada por la American Poultry Association en 1904.
En la década de 1800, la raza de pollo malayo era bastante popular tanto en los Estados Unidos como en muchas partes de Europa. Sin embargo, con el paso del tiempo, la raza, que es difícil de cuidar y no produce muchos huevos, perdió el favor de los entusiastas de las gallinas.
De hecho, el Organización de Comida y Agricultura ha enumerado el estado del pollo dentro de los Estados Unidos como crítico.
Estándar de raza de pollo malayo
- Los malayos miden entre 26 y 35 pulgadas de alto.
- Las hembras pesan nueve libras, los machos pesan 11 libras
- Los malayos están disponibles en una variedad de colores.
- Los malayos tienen una forma de cuerpo largo y alto.
La característica más llamativa del pollo malayo es, por supuesto, su increíble altura. Estos pollos suelen medir entre 26 y 35 pulgadas de alto. En contraste, la gallina de corral promedio mide, como máximo, alrededor de 26 pulgadas de alto.
El pollo malayo también tiene una postura muy erguida con piernas largas y musculosas, un cuerpo largo y fuerte y un cuello largo. Las hembras de la raza pesan alrededor de nueve libras, mientras que los machos pesan alrededor de 11 libras.
Los pollos malayos están disponibles en una variedad de colores. La más popular sigue siendo la combinación original de negro y rojo. También se ven a menudo otros colores como el blanco, el tostado y una combinación de estos diferentes colores.
Las plumas del pollo son rígidas, relativamente largas y se encuentran cerca del cuerpo del ave. Las plumas también son muy brillantes y las plumas negras pueden tener un brillo iridiscente.
Las patas del pollo malayo son amarillas con escamas grandes y sin plumas. Las crestas y barbas de las aves son de un color rojo pálido. Tanto las crestas como las barbas son pequeñas y se sientan cerca de la cabeza del ave. Los picos de estos pollos también son amarillos. Estas aves tienen una cabeza grande y ojos caídos, lo que le da al pollo una mirada bastante intensa.
Personalidad y Temperamento
El pollo malayo es generalmente conocido como una raza voluble y asustadiza. No les gusta estar confinados y no les gusta que los coloquen junto con muchos otros pollos. A pesar de esto, a menudo se usan para espectáculos, que generalmente tienen lugar en espacios reducidos y ruidosos.
Los pollos malayos también se consideran bastante agresivos. No son una buena opción para familias con niños o para criadores de pollos principiantes. También pueden ser agresivos con otros pollos y pueden picotear o intimidar a los pollos con los que no se sienten cómodos.
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Además, se sabe que arrancan las plumas de otros pollos. Los gallos malayos también pueden volverse bastante territoriales y generalmente son muy protectores con sus gallinas. Pueden actuar agresivamente con cualquiera, persona o animal, que se acerque demasiado a su bandada de gallinas.
Los gallos malayos, sin embargo, son en realidad una buena opción para cualquiera que tenga vecinos cercanos o esté buscando un pájaro que emita pequeños sonidos. El canto del malayo es ronco y corto. Aunque puede cantar con frecuencia, el canto del gallo no es tan penetrante ni cargado como el de otras razas de pollos.
A pesar de esta reputación de agresividad y temperamento nervioso, muchos criadores de gallinas malayas las describen como amigables. También se les conoce como pájaros curiosos, activos y enérgicos con personalidades fuertes e interesantes. Debido a esto, muchos cuidadores se enamoran tanto del aspecto exótico de la raza como de su fascinante disposición.
Puesta de huevos de gallina malaya
- Las gallinas más jóvenes producen entre 70 y 120 huevos al año.
- Las gallinas más viejas producen entre 30 y 50 huevos al año.
- Los huevos son de tamaño mediano y de color marrón.
- Las gallinas no tienden a criar bien
Las gallinas malayas no se consideran buenas ponedoras de huevos. Solo pondrán durante parte del año, generalmente durante los meses más cálidos. Incluso entonces, las gallinas solo producen entre 70 y 120 huevos cada año. A medida que envejecen, la producción de huevos disminuirá drásticamente, y las gallinas producirán entre 30 y 50 huevos cada año.
Los huevos de la gallina malaya son de color marrón y de tamaño mediano. Las gallinas son buenas madres, pero los polluelos deben mantenerse alejados de los gallos, ya que los gallos pueden volverse agresivos. Las gallinas malayas, sin embargo, no son muy buenas para sentarse en un nido. No tienen temperamentos excesivamente melancólicos, aunque no son del todo desinteresados por ello.
El problema es que son demasiado altos y pesados para sentarse cómodamente en un espacio melancólico. Además, las plumas cortas y el cuerpo angosto de la gallina a menudo no pueden cubrir adecuadamente los huevos para mantenerlos calientes. Por esta razón, si los criadores desean producir pollitos malayos, a menudo es mejor colocar los huevos en una incubadora.
Problemas de salud y atención
Los pollos malayos son una raza resistente y generalmente no se encuentran con demasiadas enfermedades cuando son adultos. Disfrutan deambulando y eso, combinado con su peso, a veces puede causar problemas en los pies, como el pie inestable. Los cuidadores deberán estar atentos a los pollos que parezcan heridos o menos inclinados a poner peso sobre una pata.
La mayoría de los problemas de salud que enfrentan los pollos malayos ocurren cuando son pollitos. Por su tamaño, estas aves pueden experimentar problemas de crecimiento. Los pollitos pueden crecer demasiado rápido si se les da una dieta rica en proteínas.
Esto puede conducir a problemas musculares y óseos más adelante en la vida. En cambio, a los pollitos se les debe ofrecer una dieta rica en nutrientes y vitaminas pero baja en proteínas. Permitir que los pollos en crecimiento vivan en libertad también puede ayudar a agregar variedad a su dieta, pero esto también puede introducir demasiada proteína.
Las chicas malayas también son propenso a la coccidiosis, que es una enfermedad parasitaria. El parásito ataca el sistema digestivo y puede causar problemas que eventualmente conducen a la muerte.
Agregar probióticos, vinagre de sidra de manzana, canela, aceite de orégano y ajo a la dieta de los pollitos puede ayudar a prevenir la coccidiosis. Esta mezcla ofrece a los pollitos una buena variedad de antibióticos naturales, probióticos y refuerzos inmunológicos.
3 consejos para criar pollos malayos
- Los gallos deben mantenerse solos o con un par de gallinas.
- Las gallinas malayas no toleran el encierro
- Los pollos malayos deben entrar durante la noche.
A pesar de lo serios e imponentes que parecen, los pollos malayos no son tan difíciles de criar, aunque se adaptan mejor a los criadores de pollos intermedios o experimentados.
Es importante recordar que los gallos suelen ser agresivos, especialmente con otras gallinas, en particular con otros gallos. Por esta razón, a menudo es mejor tener un gallo malayo solo o con una o dos gallinas.
Los pollos malayos no toleran bien el confinamiento y, por lo tanto, no son buenos candidatos para pasar la vida enteramente en un gallinero. Estas aves tienen un temperamento salvaje y prefieren vagar por donde les plazca.
Este ejercicio diario también puede ayudar a mantener la forma del cuerpo musculoso del ave. Si están confinados, los malayos a menudo se estresan mucho. Incluso pueden sacar sus propias plumas. En cambio, es mucho mejor permitir que estas aves vivan libremente en tantos espacios abiertos como sea posible.
Los pollos malayos son bastante pesados y, por lo tanto, no pueden volar. Esto significa que no pueden escapar fácilmente de los depredadores terrestres, como los gatos monteses o los coyotes. Por esta razón, es mejor llevar a los pollos a un recinto grande, seguro y cubierto durante la noche para que los depredadores no puedan alcanzarlos.
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Resumen
Los pollos malayos fueron apreciados originalmente por su apariencia elegante, y los criadores de pollos aún aprecian su belleza única y personalidad fuerte.
Aunque no son buenas ponedoras de huevos y, a veces, pueden ser un poco más difíciles de mantener, estas aves son una buena opción para cualquiera que esté entusiasmado con el apoyo y la restauración de razas de pollos raras.
